Los países más pobres del mundo pagarán un 56% más por la importación de cereales durante el periodo 2007-2008, de acuerdo con las previsiones anunciadas hoy por el Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Estos datos son superiores en el caso de los países con déficit alimentario en frica, cuya factura cerealera se incrementará un 74% debido a los fuertes aumentos en los precios de los cereales, en el coste del transporte y en los precios del petróleo a pesar del récord de producción, según el último informe de la FAO Perspectivas de cosecha y situación alimentaria.
Los precios internacionales de los cereales han subido durante los dos últimos meses, reflejando una demanda sostenida y escasez en las reservas mundiales, según el informe. Los precios del arroz fueron los que más subieron tras la imposición de nuevas restricciones a la exportación por los principales países productores. A finales de marzo, los precios del trigo y del arroz eran casi el doble respecto a los niveles del año anterior, mientras que el maíz había subido más de un tercio. Los precios del pan, arroz, maíz, leche, aceite, soja y otros alimentos básicos se han incrementado fuertemente durante los últimos meses en diversos países en desarrollo, a pesar de las medidas tomadas tanto por los países importadores como los exportadores para limitar el impacto de los precios internacionales en los mercados alimentarios nacionales, que incluyen restricciones a las exportaciones, subsidios, reducción de aranceles y control de precios. Esta situación, recuerda la agencia de la ONU, provocó revueltas en Egipto, Camerún, Costa de Marfil, Senegal, Burkina Faso, Etiopia, Indonesia, Madagascar, Filipinas y Haití en el mes pasado. En Pakistán y Tailandia se han desplegado efectivos militares para evitar que se asalten campos y almacenes. “La inflación del precio de los alimentos golpea más fuerte a los pobres, ya que el porcentaje que dedican a los alimentos en sus gastos totales es mucho mayor que en la población más rica”, ha señalado Henri Josserand, del Sistema Mundial de Información y Alerta de la FAO. “Los alimentos -explicó- representan un 10-20 por ciento del gasto de un consumidor en los países industrializados, pero hasta el 60-80% en los países en desarrollo, muchos de los cuales son importadores netos de alimentos”. Récord de producción A pesar de los altos precios y del malestar social que esto provoca en los países más empobrecidos, la FAO prevé un incremento del 2,6% en la producción de cereales durante el año 2008, hasta alcanzar la cifra récord de 2.164 millones de toneladas. “Si se materializa el crecimiento de la producción prevista para 2008, los problemas actuales de suministro podrían aliviarse en el periodo 2008-2009″, indica el informe. La FAO advierte que esto dependerá en gran parte de la climatología, culpable de que las perspectivas para el 2007 fueron superiores a la producción de cereales que se obtuvo al final. Por ello, la FAO urge a todos los donantes y las instituciones financieras internacionales a que incrementen sus ayudas o que consideren modificar una parte de las actuales en los países más afectados por el alza de los precios en los alimentos. Una estimación provisional de los fondos adicionales requeridos por los gobiernos para llevar a cabo estos programas se sitúa entre los 1.200 millones y los 1.700 millones de dólares. La concesión de estos fondos puede suponer una ayuda importante para los campesinos pobres, incluyendo el acceso a insumos y activos para mejorar el suministro de alimentos en las próximas temporadas agrícolas. Además, la FAO ha lanzado su Iniciativa sobre la Subida de los Precios alimentarios (ISFP, en inglés), ofreciendo ayuda técnica a los países pobres afectados por el alza de precios para poder ayudar a los campesinos vulnerables a aumentar la producción local de alimentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario